Cómo el bicarbonato de sodio devuelve el brillo a tu vajilla

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Por qué tu vajilla pierde el brillo

Muchas personas notan que, después de un ciclo en el lavavajillas, los vasos y platos salen con manchas opacas o una película blanquecina. Este efecto es especialmente visible en el vidrio y el cromo. La causa principal es el agua dura, rica en minerales que interfieren con el detergente y dejan residuos que apagan el brillo incluso de la vajilla más limpia.

Una solución sencilla: el bicarbonato de sodio

No hace falta gastar dinero en caros abrillantadores para recuperar el brillo. El secreto está en un básico de cocina: el bicarbonato de sodio. Actúa como un suavizador natural del agua y potencia la eficacia del detergente habitual. Para usarlo, basta con añadir una o dos cucharadas en el compartimento del detergente o colocarlas en un pequeño recipiente abierto en la bandeja superior del lavavajillas.

Cómo actúa el bicarbonato de sodio

Durante el ciclo de lavado, el bicarbonato se combina con los minerales del agua dura, los neutraliza y evita la formación de cal. Además, ayuda a disolver la grasa y eliminar los restos de comida, incluso en superficies con relieve. El resultado no es solo una vajilla más limpia, sino también más transparente y brillante, casi como recién pulida.

Especialmente eficaz en vidrio y metal

Si antes tus vasos salían empañados o tus cubiertos habían perdido su brillo, notarás la diferencia al instante. El acero inoxidable vuelve a relucir y el vidrio recupera su transparencia, luciendo como nuevo.

Seguro para el lavavajillas y amable con el bolsillo

Usar bicarbonato de sodio de manera regular no daña el lavavajillas. Al contrario, limpia suavemente las partes internas, elimina residuos y grasa, y ayuda a que el aparato funcione mejor y dure más tiempo. Además, cuesta mucho menos que los abrillantadores comerciales y ofrece resultados iguales o incluso superiores.

Añadir un poco de bicarbonato en cada lavado basta para olvidarse de las manchas opacas y los gastos innecesarios. Este sencillo ingrediente doméstico hace maravillas y deja la vajilla realmente reluciente.