Cómo guardar tus ollas y sartenes: 3 errores que debes evitar

Generado por Dall-e

Puedes ser un cocinero cuidadoso y aun así guardar mal tus ollas y sartenes. Algunas costumbres que parecen inofensivas pueden dañar lentamente el menaje, acortar su vida útil e incluso hacerlo menos seguro. Los expertos en organización han identificado tres errores de almacenamiento muy comunes —y más perjudiciales de lo que parecen—.

Error nº1: Guardar el menaje dentro del horno

Muchas personas dejan las sartenes y ollas dentro del horno para ahorrar espacio, pero los especialistas advierten que esta práctica puede tener el efecto contrario. Cada vez que se enciende el horno, el calor intenso afecta los materiales: destruye el revestimiento antiadherente, deforma la base y daña las asas. Incluso si se usa el horno solo de vez en cuando, el desgaste acumulado acaba acortando la vida de las piezas.

Error nº2: Usar el cajón inferior del horno

Ese cajón situado debajo del horno puede parecer un lugar ideal para guardar ollas, pero en la mayoría de los modelos está pensado para mantener la comida caliente. El calor que se acumula en esa zona también afecta al menaje guardado, provocando pequeñas grietas, deformaciones y la posible emisión de vapores tóxicos procedentes de los recubrimientos antiadherentes.

Error nº3: Apilar ollas y sartenes

Apilar una sartén sobre otra ahorra espacio, pero también es una forma segura de rayar y desgastar las superficies. Los modelos con recubrimiento de teflón o cerámica son especialmente sensibles a este tipo de daño. Si no queda otra opción que apilar, los expertos aconsejan colocar separadores blandos —como paños o discos de silicona— entre cada pieza para protegerlas.

Cómo guardar correctamente el menaje de cocina

  • De manera vertical, en rejillas o soportes.
  • Colgado en ganchos o barras de pared.
  • En armarios, apilado pero con separadores suaves.
  • En organizadores diseñados especialmente para tapas y sartenes.

Seguir estos sencillos consejos ayuda a prolongar la vida del menaje y a conservar en buen estado los recubrimientos antiadherentes. Un poco de orden en la cocina puede marcar la diferencia: evita gastos innecesarios y mantiene tus utensilios como nuevos durante más tiempo.