Cómo cuidar tus medias: trucos prácticos para que duren más

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Por qué las medias requieren un cuidado especial

Las medias se encuentran entre las prendas más delicadas del armario, comparables a una blusa de seda o a la lencería de encaje. Su duración depende directamente del cuidado que reciban. Un lavado descuidado puede provocar enganches, agujeros o la pérdida de color. Con algunos gestos simples es posible conservarlas en buen estado sin complicaciones.

Consejo 1: Evitar el agua caliente

Las medias, sobre todo aquellas con fibras de seda, no toleran bien el calor. Lo más seguro es lavarlas a mano o en la lavadora con un programa delicado, sin superar los 30 °C. Aunque los modelos de nailon resisten hasta 60 °C, mantener temperaturas bajas siempre prolongará su vida útil.

Consejo 2: Protegerlas con una bolsa de lavado

Una bolsa de malla fina ofrece una protección eficaz contra daños. Si no se dispone de una, una funda de almohada bien anudada también sirve. Lo fundamental es evitar el contacto directo con cremalleras, botones u otros adornos que puedan engancharse en el tejido.

Consejo 3: Elegir el detergente adecuado

Para conservar tanto el color como la elasticidad, lo ideal es optar por un detergente suave diseñado para lana o seda. Incluso un champú corriente puede funcionar en caso de necesidad. Los suavizantes, en cambio, no son recomendables: relajan las fibras y además tienen un impacto negativo en el medioambiente.

Consejo 4: Secar al aire, nunca en secadora

El calor y los centrifugados intensos pueden hacer que las medias pierdan elasticidad. Es mejor dejarlas secar de manera natural, lejos de la luz solar directa y de los radiadores. Esto resulta especialmente importante en el caso de las medias de colores, que tienden a desteñirse con la exposición prolongada a la luz.

Consejo 5: La frecuencia de lavado importa

Todo depende de la frecuencia de uso. Si se utilizan una o dos veces por semana, lo recomendable es lavarlas tras cada puesta. En caso de usarlas a diario, basta con lavarlas después de dos o tres usos para no sobrecargar el tejido y, al mismo tiempo, mantenerlas limpias.

Adoptar estas rutinas sencillas permite prolongar la vida de las medias, mantener su forma y color, y evitar tanto gastos innecesarios como frustraciones.