Trucos con el rodillo quitapelusas para limpiar y ordenar tu casa

Generated by DALL·E

El rodillo quitapelusas lleva años siendo el recurso infalible para levantar pelos de mascota y polvo de las telas. Pero su utilidad no termina ahí: este utensilio discreto resuelve con soltura un buen puñado de tareas cotidianas que a menudo pasan desapercibidas.

Recoger piezas dispersas

Para quienes hacen manualidades, es un auténtico salvavidas silencioso. Reúne con facilidad cuentas, lentejuelas o diminutos recortes de hilo derramados sobre casi cualquier superficie. Es más rápido y, sobre todo, más limpio que ir recogiendo a mano.

Limpiar una pantalla de lámpara de tela

Las pantallas de tela atrapan polvo que cuesta desincrustar. El rodillo va directo al problema: pásalo en una sola dirección para evitar que se enganche en la trama.

Poner a punto el interior de un bolso

Migas, arena y pequeñas pelusas se aferran al fondo de los bolsos con forro de tela. Con unas pasadas, el interior vuelve a verse impecable.

Llegar a rincones estrechos

Un rodillo mini, o simplemente uno más estrecho, ayuda a levantar polvo y pelusas de las guías de los cajones, las rendijas de los asientos del coche o las rejillas de ventilación de los electrodomésticos.

Recoger astillas de vidrio

Reunir fragmentos diminutos de un jarrón o vaso roto es arriesgado y engorroso. La hoja adhesiva atrapa incluso las esquirlas más pequeñas. Ten cuidado al retirar la capa usada con los trozos adheridos.

Levantar piel descamada tras una quemadura solar

Si la piel empieza a pelarse después de una quemadura, se puede ayudar con suavidad: el rodillo levanta las escamas de epidermis muerta sin necesidad de rascar con las uñas.

Recoger agujas de pino caídas

Tras las fiestas, el suelo alrededor de un árbol de Navidad natural suele quedar alfombrado de agujas. El rodillo se ocupa de ese revoltijo puntiagudo con facilidad y deja la moqueta libre de restos.

Limpiar superficies texturizadas

Resulta muy útil en estuco decorativo, papel pintado con relieve o estuco veneciano, donde el polvo se asienta en los recovecos. Con un mango largo, también permite alcanzar superficies altas, incluso el techo.

Quitar pelos tras un corte de pelo

Los pelitos que se quedan en el cuello y la piel después de un corte son difíciles de cepillar. El rodillo los levanta enseguida y sin irritación.

Retirar insectos con suavidad

Si aparece una araña u otro insecto pequeño en la pared, no hace falta recurrir a un periódico enrollado o un pañuelo. Un rodillo permite atraparlo a cierta distancia y con menos riesgo de picadura, algo especialmente útil para quienes tienen alergias. En definitiva, este humilde aliado no solo sirve antes de salir por la puerta: se gana su lugar en limpiezas a fondo, sesiones creativas e incluso pequeños apaños en casa.