La resistencia de Sydney Sweeney: trabajo, polémicas y equilibrio

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Sydney Sweeney vuelve a estar en el centro de atención, pero esta vez por su resistencia más que por cualquier polémica. Su compañero en Christy, Ben Foster, contó que trabajar con ella le abrió los ojos. Según él, Sweeney soportó todo lo que le impuso el calendario con una serenidad llamativa, manteniéndose concentrada incluso en los tramos más exigentes, algo poco habitual incluso entre los veteranos del sector.

Foster añadió que Sweeney llegaba al set impecablemente preparada, conocía a todo el equipo por su nombre y rara vez dejaba entrever cansancio. Cuando él se sentía agotado al caer la tarde, ella se iba a un entrenamiento de tres horas para estar lista al día siguiente. La describió como una auténtica fuerza y subrayó que una disciplina así termina imponiéndose a cualquiera a su alrededor.

El año, de hecho, la ha puesto a prueba. La campaña de American Eagle, que jugaba con el doble sentido entre “good jeans” y “good genes”, se convirtió en un punto caliente cultural, avivó el debate en redes y elevó la presión sobre la actriz.

Sweeney ha reconocido que no siempre es fácil convivir con la atención constante. Ha dicho que pedir ayuda puede costar, porque muchas mujeres temen ser percibidas como débiles. Aun así, parece que va encontrando equilibrio: en Acción de Gracias compartió un clip de esquí acuático y señaló que, incluso con 42 grados, ese sigue siendo su lugar feliz.

En conjunto, estas pinceladas apuntan a una ética de trabajo que suena menos a eslogan y más a costumbre. Todo indica que esa constancia la ayudará a encarar lo que venga; no parece que vaya a levantar el pie.