09:21 26-10-2025
Por qué tu lavadora huele mal – La solución real de los expertos
Generado por Dall-e
Dejar la puerta abierta no basta. Descubre los consejos de expertos para eliminar el moho, evitar la humedad y prolongar la vida útil de tu lavadora fácilmente.
El error que muchos cometen
La mayoría de los propietarios de lavadoras cree que dejar la puerta del tambor entreabierta después del lavado es suficiente para mantener el aparato seco y libre de olores. Sin embargo, los técnicos de servicio advierten que este hábito es solo una medida parcial, y a menudo es precisamente la causa de los malos olores que aparecen con el tiempo.
Por qué dejar la puerta abierta no funciona
Cuando la puerta está entreabierta, el aire circula dentro del tambor, pero la humedad permanece en otras partes de la lavadora, especialmente en el compartimento del detergente y debajo del sello de goma de la puerta. Estas zonas húmedas crean el ambiente perfecto para que crezcan moho y hongos. Con el tiempo, esto genera un olor a humedad difícil de eliminar, incluso con limpiezas profundas.
Dónde realmente importa la ventilación
Los expertos señalan que no es la puerta del tambor la que debe permanecer abierta, sino el cajón del detergente. Este pequeño cambio permite que el aire fluya por los conductos internos, secando las zonas ocultas y evitando la acumulación de humedad. Así, toda la lavadora —desde el tambor hasta los componentes internos— se mantiene bien ventilada, sin restos de agua ni detergente.
Cómo eliminar el moho existente
Si ya han aparecido el moho o los malos olores, el primer lugar que hay que revisar es la junta de goma que rodea la puerta. Es allí donde suele acumularse el hongo. Los técnicos recomiendan usar peróxido de hidrógeno con una concentración mínima del 9 %. Se aplica sobre un paño suave y se limpian con cuidado todas las superficies interiores accesibles. También pueden usarse tabletas limpiadoras a base de peróxido: se trituran hasta convertirlas en polvo, se colocan en el compartimento del detergente y se ejecuta un ciclo de lavado sin ropa a una temperatura de 60 °C o más.
No olvide el ambiente que la rodea
Incluso la lavadora más limpia no puede contrarrestar un exceso de humedad en el entorno. Si el electrodoméstico está en el baño, es esencial mantener una buena ventilación: no deje la puerta cerrada todo el tiempo y permita que entre aire fresco con regularidad. Esto ayuda a reducir la humedad ambiental y previene la aparición de moho.
La regla de oro para una lavadora fresca
Para evitar los malos olores y prolongar la vida útil de la lavadora, basta con un gesto sencillo: deje abierto el compartimento del detergente, no la puerta del tambor. A veces, los pequeños hábitos marcan la diferencia: una mirada al cajón, y el problema de la humedad desaparece para siempre.