15:44 23-10-2025
Cómo reparar un grifo monomando sin reemplazarlo
Generado por Dall-e
Aprende a reparar un grifo monomando con herramientas básicas, vinagre y grasa de silicona. Un método práctico y económico para prolongar su vida útil sin reemplazo.
El defecto oculto de los grifos modernos
Los grifos monomando actuales suelen romperse de forma que impide un simple reemplazo de juntas. Su diseño no contempla piezas desmontables, por lo que incluso una avería menor puede acabar siendo una reparación costosa. Sin embargo, algunos aficionados al bricolaje han descubierto una manera eficaz de devolverle la funcionalidad al grifo sin necesidad de comprar uno nuevo.
Qué necesitarás
Prepara las siguientes herramientas y materiales:
- Destornilladores plano y de estrella
- Llave Allen o destornillador compatible con los tornillos
- Llave ajustable
- Recipiente pequeño para limpiar las piezas
- Vinagre o ácido cítrico
- Agua limpia
- Grasa de silicona
Guía paso a paso
1. Cierra el agua
Antes de desmontar el grifo, corta el suministro de agua. Puedes hacerlo desde la llave general o desde la válvula del punto específico.
2. Retira la manija
Primero quita la pequeña tapa de plástico y luego afloja el tornillo de sujeción con una llave Allen. Extrae la manija junto con su carcasa.
3. Desmonta el interior
El interior del grifo está compuesto por varias piezas de plástico sujetas con clips. Retira las tres juntas elásticas y separa el cuerpo en sus distintas partes.
4. Limpia los depósitos minerales
Coloca las piezas en un recipiente con agua y vinagre (o ácido cítrico). Tras unas horas, las acumulaciones de sales y cal se disolverán. Luego enjuaga las piezas cuidadosamente con agua limpia.
5. Lubrica y vuelve a montar
Ensambla todas las piezas aplicando grasa de silicona en las superficies internas. Esto permitirá que la manija se mueva con suavidad y garantizará una buena estanqueidad.
6. Reinstala y prueba
Coloca nuevamente el grifo en su sitio, aprieta los tornillos y abre el suministro de agua. Comprueba su funcionamiento: el movimiento debe ser fluido, sin fugas ni rigidez.
Por qué funciona este método
Este sencillo procedimiento permite ahorrar dinero y prolongar la vida útil del grifo. La clave está en desmontar con cuidado y limpiar a fondo cada pieza. La grasa de silicona evita que el mecanismo se atasque y protege las juntas del desgaste.
Un truco comprobado con el tiempo: con un mantenimiento ocasional cada pocos años, tu grifo puede seguir funcionando perfectamente durante mucho más tiempo.