12:58 17-10-2025
Cómo limpiar el suelo correctamente: consejos de expertos
Generado por Dall-e
Aprenda a limpiar el suelo de forma eficaz: la temperatura ideal del agua, la cantidad justa de detergente y trucos profesionales para un resultado perfecto.
Una tarea simple con muchos matices
Muchos piensan que fregar el suelo es una tarea sencilla: se llena el cubo con agua, se añade un poco de detergente y se pasa la fregona. Sin embargo, los profesionales de la limpieza aseguran que incluso esta rutina aparentemente básica tiene sus trucos. Desde la temperatura del agua hasta la cantidad exacta de producto, cada detalle influye en el resultado final, que puede ir de un brillo impecable a un suelo opaco y con marcas.
El agua fría no limpia, el agua caliente daña
Como suele ocurrir, los extremos nunca son buenos. El agua fría no logra disolver bien la grasa ni eliminar el polvo, mientras que el agua demasiado caliente puede dañar el revestimiento y dejar manchas poco estéticas. Los expertos coinciden en que la temperatura ideal está entre 40 °C y 50 °C: lo bastante cálida para eliminar la suciedad, pero sin comprometer la superficie del suelo.
Menos detergente, mejores resultados
Uno de los errores más comunes es usar demasiado detergente. Solo unos mililitros por cubo son suficientes. El exceso de jabón no limpia mejor; al contrario, deja una capa pegajosa que obliga a volver a fregar.
Los fabricantes suelen recomendar dosis más altas de lo necesario, con la intención de que el producto se consuma antes. En realidad, las fórmulas modernas limpian de forma eficaz incluso en pequeñas cantidades.
Enjuagar es imprescindible
Tras la limpieza principal, es fundamental enjuagar el suelo con agua limpia a la misma temperatura. Este paso elimina los restos de producto químico y evita que se formen marcas o brillos desiguales. Apenas lleva unos minutos más, pero el resultado es mucho más uniforme y atractivo.
Cada tipo de suelo requiere su cuidado
Madera, laminado, baldosa o linóleo: cada material tiene sus propias reglas. La madera no tolera bien el exceso de humedad ni el agua caliente, mientras que la baldosa puede resistir temperaturas más altas. Conocer las necesidades del suelo ayuda a conservarlo en buen estado durante más tiempo.
Un pequeño secreto de los profesionales
Los expertos en limpieza suelen aplicar un truco sencillo: usar dos cubos. En uno ponen la mezcla jabonosa y en el otro agua limpia para enjuagar. De este modo, la suciedad no vuelve al suelo y el trabajo resulta mucho más eficiente.
Siguiendo estos consejos simples pero efectivos, se pueden obtener suelos relucientes y prolongar su vida útil. Un poco de atención a los detalles basta para convertir una tarea rutinaria en un gesto gratificante.