12:48 26-09-2025

Eliminar y prevenir escarcha en el frigorífico fácilmente

Conozca las causas de la escarcha en el frigorífico y cómo eliminarla y prevenirla con métodos simples. Consejos útiles para ahorrar energía y conservar alimentos.

La formación de escarcha en el frigorífico es un problema común en muchos hogares. Reduce el espacio útil, disminuye la eficiencia del aparato y aumenta el consumo de energía. Para que el electrodoméstico funcione correctamente, conviene comprender por qué aparece el hielo y cómo afrontarlo de forma práctica.

Principales causas de la formación de escarcha

Junta de la puerta desgastada o sucia

Cuando la goma está dañada o cubierta de suciedad, el aire cálido se cuela en el interior. La humedad se condensa y se convierte rápidamente en hielo.

Aperturas frecuentes de la puerta

Cada vez que se abre la puerta entra aire húmedo. Al contacto con las paredes frías, se congela, sobre todo en verano.

Introducir alimentos calientes

Guardar platos aún calientes eleva la humedad interna y acelera la aparición de escarcha.

Temperatura mal ajustada

La temperatura ideal es de +3 a +5 °C en el compartimento del frigorífico y de unos -18 °C en el congelador. Un ajuste demasiado frío provoca la acumulación de hielo con mayor rapidez.

Desagüe obstruido

Si el conducto de drenaje está bloqueado, el agua no se evacúa y acaba congelándose.

Termostato o sensor defectuoso

Un fallo en el sensor puede provocar un enfriamiento excesivo y, con ello, la acumulación de escarcha.

Mala circulación del aire

Los estantes demasiado llenos dificultan el flujo de aire, lo que favorece la aparición de hielo en zonas localizadas.

Fallo del sistema de descongelación

Cuando la función automática deja de funcionar, las capas de escarcha se acumulan sin parar.

Fluctuaciones eléctricas

Una corriente inestable afecta al compresor y facilita la formación de hielo.

Cómo eliminar la escarcha

Cómo prevenir la escarcha

Aplicar estas recomendaciones ayuda a mantener el frigorífico en óptimas condiciones, reduce el gasto energético y prolonga la frescura de los alimentos.