02:40 28-11-2025
Jabalíes en Haifa: la convivencia urbana que preocupa
Изображение сгенерировано нейросетью Dall-e
En Haifa, los jabalíes se adentran en barrios del Carmelo en busca de comida. Causas, riesgos para vecinos y medidas de expertos y autoridades locales.
En el norte de Haifa, dos mundos —el urbano y el silvestre— comparten espacio desde hace años. Los jabalíes que viven a los pies del monte Carmelo hace tiempo que aprendieron a moverse por las calles; la gente los ve junto a los portales, en parques infantiles y, sobre todo, cerca de los contenedores de basura. Para los vecinos, estas visitas dejaron de ser una rareza y se convirtieron en parte de la rutina.
Cómo llegaron los jabalíes a la ciudad
Haifa está junto a las laderas verdes del Carmelo, hogar de abundante fauna. Cuando escasea el alimento en el bosque, los jabalíes eligen el camino que conduce adonde es más fácil conseguirlo. La ciudad se convierte en una opción cómoda, sobre todo cuando los contenedores están mal cerrados. Investigadores señalan que los animales memorizan con rapidez los lugares donde se sienten seguros y pueden rebuscar restos sin dificultad, de modo que vuelven una y otra vez.
Cómo reaccionan los residentes
Los habitantes de la ciudad reaccionan de forma distinta: algunos graban los encuentros, otros evitan salir cuando oscurece. Aunque los animales a menudo se comportan con calma, su tamaño y su imprevisibilidad mantienen a la gente en guardia. Niños y personas mayores son especialmente vulnerables, y a veces se topan con un jabalí prácticamente en el umbral de casa. Cuesta reprochar a las familias la cautela.
En 2024, tras un cambio de alcalde, la situación pareció mejorar: había menos jabalíes y los vecinos respiraron un poco. Pero a comienzos de 2025 las quejas volvieron a aumentar, y muchos temen que el problema esté regresando.
Qué hacen las autoridades
A mediados de 2025, un informe del contralor estatal mostró que la administración municipal aún carece de una estrategia clara y coordinada para abordar el tema de los jabalíes. Se ponen en marcha medidas, pero a retazos, sin una definición nítida de responsables ni de protocolos. Con razón, eso deja a los vecinos con la sensación de que la situación no está realmente bajo control.
Qué proponen los expertos
Los científicos subrayan que no basta confiar en que la naturaleza se autorregule ni limitarse a capturar a unos cuantos animales. El problema es complejo. La ciudad necesita contenedores resistentes y bien sellados, una recogida de residuos ordenada y orientación pública sobre cómo comportarse al encontrarse con un animal silvestre. También importa el análisis: comprender qué barrios eligen los jabalíes y por qué, para que los datos orienten medidas sensatas.
Lo que le espera a Haifa
Esta ciudad israelí se está convirtiendo en un ejemplo de cómo la naturaleza y la vida urbana se entrelazan cada vez más. Mientras las calles sigan siendo una fuente fácil de alimento, los jabalíes volverán. Sin un cambio de enfoque, los avistamientos probablemente serán aún más frecuentes. Patrones similares aparecen en otros países, de modo que la experiencia de Haifa podría resultar útil mucho más allá de Israel, siempre que se extraigan las lecciones adecuadas.