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Grifo que gotea: solución definitiva con arandela de cobre

Aprende a reparar un grifo que gotea sustituyendo el aro de PTFE por una arandela de cobre y usando grasa adecuada. Guía duradera y sin repuestos costosos.

Un grifo que gotea es una pequeña molestia doméstica que, inexplicablemente, irrita más que muchas otras. Al principio el sonido apenas existe; luego el hilo de agua se vuelve evidente y, antes de que te des cuenta, estás cerrando la manija con las dos manos. Y todo esto puede pasar incluso después de montar un cartucho nuevo. ¿Por qué vuelve una y otra vez y qué lo soluciona de verdad?

Por qué gotea cuando las piezas parecen estar bien

Desmontar el cartucho suele dejarte con más dudas que respuestas. A simple vista todo está en orden: las juntas de goma están en su sitio y las placas cerámicas no están rotas. Sin embargo, el goteo sigue. La realidad apunta a un culpable minúsculo: un aro de PTFE escondido dentro del mecanismo. A medida que se desgasta, disminuye la presión sobre el paquete cerámico y el agua empieza a colarse incluso con el grifo cerrado. Un leve clic y pequeños regueros son las primeras pistas de ese desgaste.

Desmontaje: dónde está el eslabón débil

El proceso es así:

Ese pequeño aro de PTFE es el que provoca las fugas recurrentes. Sustituirlo por otra pieza igual solo ayuda por poco tiempo: el material vuelve a desgastarse con rapidez.

Una arandela de cobre en lugar del aro original

Existe una solución de la que casi no se habla y que consiste en prescindir del aro de PTFE. En la práctica, una arandela de cobre presiona las placas cerámicas con más firmeza y dura bastante más. Tras este cambio, el grifo retiene el agua con mayor consistencia. Quienes lo han probado cuentan que el problema se mantiene a raya durante mucho tiempo, incluso en condiciones de agua dura.

No pases por alto el lubricante

Hay un detalle fácil de ignorar. Incluso con buenas juntas, hace falta grasa, y no cualquiera. Usa grasa formulada para juntas de lavadora:

Aplica una capa fina en las caras interna y externa de las juntas antes de volver a montar.

Qué aporta esta reparación

Un ajuste sencillo que los talleres rara vez sugieren, pero que funciona: ataca la causa en lugar de maquillar los síntomas.