12:42 25-11-2025
¿Por qué no fregar el suelo los viernes? Tradición y ciencia
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Descubre por qué muchos evitan fregar el suelo los viernes: orígenes, razones prácticas y apoyo de la psicología para dosificar esfuerzo y cuidar la salud.
El aviso de las generaciones mayores de no fregar el suelo los viernes suena a superstición, pero detrás hay costumbre, lógica práctica e incluso argumentos de la psicología moderna y, a poco que se mire, tiene sentido.
Orígenes de la creencia
Las generaciones mayores advertían que fregar el suelo en viernes podía traer problemas. Para muchos suena a superstición, aunque la idea se apoya en motivos prácticos. Los etnógrafos señalan que el viernes ocupaba un lugar particular en la tradición popular. Se procuraba evitar las tareas pesadas para mantener el ritmo natural de la semana. En los pueblos, se dejaban los suelos sin tocar porque se creía que el agua de ese día arrastraba la suerte fuera de casa.
Contexto histórico
El viernes funcionaba como jornada de preparación para el fin de semana. Las amas de casa ya habían hecho bastante: cocinar, ocuparse de la ropa y atender la casa y el huerto. Añadir el fregado del suelo suponía una carga adicional. Además, el viernes a menudo era día de ayuno, se promovía la calma y se evitaba el esfuerzo físico. En ese marco, la prohibición informal de limpiar ayudaba a conservar energías y a reducir el estrés.
La ciencia respalda la creencia
Los psicólogos contemporáneos señalan que el cansancio alimenta la irritabilidad y los conflictos, lo que puede explicar por qué el aseo del viernes terminó asociándose con contratiempos. Los médicos recuerdan que exigir demasiado al cuerpo al final de la semana aumenta el riesgo de sobrecarga. En ese punto, el organismo pide descanso, no una limpieza a fondo.
Creencias en otras culturas
Avisos similares aparecen fuera de Rusia. En algunos países, el viernes se considera un día de limpieza espiritual más que de quehaceres domésticos. La idea es compartida: reservar fuerzas cuando la semana toca a su fin.
Práctica contemporánea
Hoy el dicho puede sonar anticuado, pero su núcleo sigue vigente. La limpieza se organiza con más facilidad para el sábado, cuando hay más tiempo y energía. Incluso en familias urbanas, el viernes suele verse como una oportunidad para soltar el aire: una pausa para el descanso y la recuperación. Los psicólogos sociales subrayan que muchas creencias populares reflejan la experiencia colectiva. En este caso, la regla del viernes habla de dosificar el esfuerzo y cuidar la salud.
La prohibición de fregar el suelo en viernes se lee menos como superstición y más como una invitación a proteger la energía. El viernes está para aflojar; las tareas pueden esperar a que el cuerpo esté listo para la carga.